martes, 7 de noviembre de 2023

SEMANA DE LA CIENCIA - RACHEL CARSON



La bióloga marina y divulgadora Rachel Louise Carson (1907- 1964) nació en EEUU un 27 de mayo. Aunque por problemas económicos nunca pudo dedicarse a la investigación, en 1962, sacó su primera obra más influyente: “Primavera Silenciosa”. En ella, denunciaba la acumulación de veneno en la cadena alimenticia, situación que podría generar graves daños en la salud humana, en la flora y en la fauna; advertía de los efectos perjudiciales de las pesticidas en el medio ambiente y culpaba a la industria química de la creciente contaminación. Esto contribuyó a la puesta en marcha de la moderna conciencia medioambiental, convirtiendo a Rachel en una de las primeras ecologistas.

Por: Yéssica Ayelem Flores Vera

SEMANA DE LA CIENCIA - MAY-BRITT MOSER


May-Britt Moser nació el 4 de enero de 1963 en Fosnavag, Noruega. Sin tener muy clara su vocación, se trasladó a Oslo años después para comenzar la universidad, decantándose finalmente por la carrera de psicología.  En 1991, consiguió una beca para doctorarse en neurofisiología en la Universidad de Edimburgo y allí se desplazó para estudiar con Richard Morris la parte dorsal y ventral del hipocampo.

Posteriormente, en 1996, comenzó a trabajar en el University College de Londres junto a John O'Keefe, quien había descubierto unas células cercanas al hipocampo denominadas "células de lugar". Años después, en 2005, May-Britt y su equipo descubrieron también cerca del hipocampo las "células red", que junto con las otras actuaban como un GPS interno.

En 2014 recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina junto a su marido, el científico Edvard Moser, y Jhon O’Keefe por su investigación en el cerebro y sus descubrimientos sobre nuestros mecanismos para orientarnos en el espacio. Fue la undécima mujer galardonada con el Nobel de Medicina.

Éstos han contribuido a revisar las explicaciones que se habían dado hasta el momento sobre cómo el cerebro calcula la posición y cómo el hipocampo trabaja con esta información. De este análisis, podrían emerger nuevas herramientas de diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el alzheimer.

Por: Daniela Espinal Alvarenga

miércoles, 4 de octubre de 2023

SEMANA DE LA CIENCIA - LINDA BUCK


Linda Brown Buck es una reconocida bióloga y científica estadounidense que ha dedicado su vida al estudio del sistema olfativo y ganó el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2004 por su destacada investigación en el campo de la biología molecular.

Nació el 29 de enero de 1947 en Seattle, Washington. Desde muy joven, mostró interés y talento para la ciencia, específicamente en biología y química. Durante sus años de escuela secundaria, Buck participó activamente en proyectos de investigación y ganó varios premios en ferias científicas locales.

Después de graduarse de la escuela secundaria, Buck se matriculó en la Universidad de Washington, donde obtuvo una licenciatura en psicología en 1975. Durante su tiempo en la universidad, se sintió atraída por la investigación científica en el campo de la neurobiología y decidió continuar su educación en ese campo.

En 1978, Buck obtuvo su doctorado en neurobiología de la Universidad de Texas en Austin. Luego, pasó a realizar una serie de investigaciones postdoctorales en la Universidad de Columbia y en la Universidad de Stanford, donde se especializó en el estudio del sistema olfativo en ratones y humanos.

Durante su carrera, Buck ha realizado una serie de hallazgos revolucionarios en el campo de la biología molecular. Uno de sus logros más destacados fue descubrir que los receptores de odorantes en la nariz son responsables de la percepción del olfato. Demostró que estos receptores actúan como una especie de cerradura y clave, permitiendo a las moléculas odoríferas desencadenar una respuesta en el cerebro.

Sus investigaciones han profundizado nuestra comprensión del sistema olfativo y han tenido implicaciones importantes en áreas como la neurología, la psicología y la medicina. Sus descubrimientos también han ayudado a desarrollar nuevas terapias para trastornos del olfato y a mejorar la selección y clasificación de fragancias.

En reconocimiento a su sobresaliente contribución científica, Buck recibió numerosos premios y honores, incluido el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2004, que compartió con Richard Axel. También fue miembro del Instituto Médico Howard Hughes y fue nombrada una de las "100 personas más influyentes" por la revista Time en 2004.

Además de su dedicación a la investigación científica, Buck también ha participado activamente en programas educativos y ha sido una defensora de la diversidad en la ciencia. Ha sido mentora de muchos estudiantes y ha trabajado para promover la participación de las mujeres y minorías en la investigación científica.

La vida y trabajo de Linda Brown Buck son un testimonio de su pasión y compromiso con la ciencia. Su investigación innovadora ha dejado una marca duradera en el campo de la biología molecular y ha contribuido significativamente a nuestra comprensión del sistema olfativo.

Por: Eliane Inacia Rodrigues

SEMANA DE LA CIENCIA - GERTRUDE BELLE ELION


Gertrude Belle Elion nació en Nueva York el 23 de enero de 1918. Siempre estuvo interesada en los estudios, aunque su verdadero impulso para decantarse por las ciencias fue el fallecimiento de su abuelo a causa de un cáncer. En 1937 se graduó en bioquímica y tiempo después, se especializó en microbiología, enzimología, inmunología y farmacología. Su objetivo era curar a las personas y esta motivación le llevó a realizar varios descubrimientos, como  la Azatioprina (Imuran), el primer agente inmunosupresor, usadoo en los trasplantes de órganos; el Alopurinol (Zyloprim), contra la gota; y Pirimetemia (Doraprim), contra la malaria. Además, también descubrió tratamientos contra la leucemia e infecciones urinarias. En 1988, fue galardonada con el Premio Nobel de Fisiología y Medicina. 11 años después, en 1999, falleció en Chapel Hill.

Por: Yolanda Pérez Pérez

SEMANA DE LA CIENCIA - KIARA NIRGHIN

Nacida en el 2000, Kiara Nirghin es una estudiante, científica y promotora del acceso de las mujeres y las niñas a las STEM. ¿Qué es STEM? STEM es la abreviatura en inglés que hace referencia a Science Technology Engineering and Maths (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), la cual plantea la integración interdisciplinaria de estas diferentes áreas de las ciencias en un contexto asociado a la ingeniería y la tecnología.

Esta joven, en 2016, ha sido muy bien reconocida y con ello le ha llevado a ser premiada en el área de ciencias de Google por su trabajo en un método para incrementar la seguridad alimentaria en zonas afectadas por la sequía.

“No Más Cultivos Sedientos” fue el nombre del proyecto de Kiara con el que ganó el Google Science Fair Community Impact Award africano en 2016. La finalidad era potenciar y motivar a que los más jóvenes sean los protagonistas de un cambio hacia un mundo mejor, en el que la investigación científica y la capacidad de solucionar problemas sean claves. Antes de explicar con más detalle su innovación, es muy interesante conocer el contexto en el que surgió esta idea, tanto en el ámbito climático y geopolítico de Sudáfrica como en lo personal de Kiara.

En el año 2013, Sudáfrica padeció la peor sequía en 30 años. Esto provocó que los responsables políticos del país decretaran restricciones de agua. Incluso declararon zona catastrófica a 5 provincias del país africano. El sector agrícola fue el más afectado, ya que las cosechas se secaron y muchos agricultores se arruinaron, provocando a su vez que los precios de los alimentos se disparasen. 

En ese año, nuestra protagonista, además de padecer las consecuencias de esa sequía, tuvo su particular batalla personal. Contrajo la esquistosomiasis, una enfermedad provocada por unos parásitos que le hicieron perder mucho peso y padecer ictericia. Pero eso no fue todo, ya que como tenía el sistema inmunológico debilitado, padeció meningitis bacteriana. Todo esto provocó que pasara varias semanas en el hospital y un largo proceso de recuperación.

Vivir esta situación socioeconómica en tu país con 13 años y, además, padecer estos graves problemas de salud le sirvió para profundizar en su amor por la ciencia. Devorando publicaciones de investigación, comenzó a pensar y analizar la situación socioeconómica y medioambiental de su país.

Así lo confiesa la propia Kiara en declaraciones a la Universidad de Stanford. "A pesar de mi juventud, sabía que las soluciones que se estaban implementando no eran innovadoras. Así que empecé a analizar el problema y descubrí que podía enfocarlo en algo que pudiera solucionar".

La innovación que Kiara Nirghin propuso para el concurso de Google fue la creación de un polímero muy especial que podía absorber reservas de agua cientos de veces en su propio peso, por lo que se evitaría que las cosechas se secaran en tiempos de sequía. Encontró, tras experimentar con varios materiales orgánicos, una combinación polimerizada única de cáscaras de naranja y de aguacate. Esta fórmula presentada en polvo blanco se puede agregar al suelo de los cultivos y cuando se aplica agua, este SAP orgánico retiene agua durante un largo periodo de tiempo.

Además, al estar confeccionado con ingredientes naturales, se evitan los componentes químicos, mejora la calidad del suelo al ser biodegradable y aumenta la seguridad alimentaria. Esta innovación es un ejemplo ideal de la Economía Celular, otorgándole otro uso a un material que iba a ser desechado.

En definitiva, si el futuro de la humanidad está en manos de jóvenes como Kiara Nirghin podemos respirar tranquilos. El reto que tienen por delante es mayúsculo con el cambio climático, pero el talento y la inteligencia pueden ser nuestros grandes aliados.

Por: Carla López Méndez

jueves, 27 de enero de 2022

Emotional Dependence and Partner Cyber Abuse through Social Networks in Spanish University Students

En la actualidad, la investigación de las TIC (y más específicamente de las redes sociales) como plataformas de interacción personal supone una tendencia notable en la disciplina psicológica. Este hecho no es en absoluto sorprendente, pues el rápido traslado de las relaciones interpersonales al mundo online han hecho de la esfera digital una herramienta fundamental de transmisión de información. Así, los patrones relacionales tradicionales se han introducido en las redes sociales, moldeándose para adaptarse a estas tecnologías que permiten la comunicación instantánea desde cualquier punto geográfico y momento temporal y produciéndose el desvanecimiento de la barrera que separa la dimensión pública de nuestra vida de la privada. 

Por supuesto, las conductas violentas y de abuso, como patrones de interacción que son, no han quedado exentas de la digitalización. También se han transportado al plano online, adquiriendo topografías renovadas como son el control obsesivo de la última hora de conexión, la constante revisión de la confirmación de lectura en los mensajes y el análisis de los me gusta de las publicaciones. Pero, ¿qué es lo que se sabe en la actualidad sobre el abuso de pareja online? ¿Es un fenómeno aislado o está vinculado a otras variables?

Con estas dos preguntas en mente, me presenté hace tres años en el despacho de quien, finalmente, terminaría por convertirse en mi tutora de TFG: María de la Villa Moral Jiménez, profesional de la psicología social. Experta en el ámbito de las adicciones y las nuevas dependencias, fue quien me acercó a la investigación de la dependencia emocional, fenómeno de gran interés tanto a nivel clínico como social y variable central en numerosos estudios.

Así, reflexionando sobre la dependencia emocional y su vinculación con el ciberabuso de pareja en población universitaria, fue como emergió mi TFG, trabajo que no habría sido posible sin la participación de las más de 600 personas que, muy generosamente, contribuyeron como muestra del estudio. Pero este proyecto no finalizó el día de la defensa, sino que continuó gracias a la colaboración de mi tutora, quien lo retocó hasta convertirlo en un artículo apto para publicación.

Así, el pasado mes de diciembre, recibí la gran noticia: la Revista iberoamericana de psicología y salud había aceptado y publicado el artículo. El primer peldaño del camino, un gran paso a nivel personal. Gracias a todos los que ayudasteis en el proceso.

Si quieres leer el artículo, ¡haz click aquí!

lunes, 17 de enero de 2022

Manual de supervivencia universitario de Patricia (edición TFG / TFM)

¡Hola a todos! Antes de adentrarnos en el asunto spoileado en el título del post, me gustaría desearos un feliz 2022. Por aquí, comenzamos el año con las pilas cargadas y nuevos proyectos en mente. Sin embargo, para el universitario medio, el comienzo del año nuevo trae consigo uno de los momentos más estresantes del curso: la convocatoria de exámenes. ¡Pero ojo! De enero se sale: nuevas asignaturas, nuevos planes, nuevos profesores... y el TFG y TFM para los más veteranos de la facultad. ¿Qué decir de estos trabajos? Probablemente hayan sido mi mayor fuente de aprendizaje en mis años de universidad, pero la manera en que afronté cada uno de ellos fue totalmente diferente. Y de eso vengo a hablar hoy: mis trucos para empezar un trabajo de semejante envergadura y no echarse las manos a la cabeza. ¡Comenzamos!

¿Cómo acotar el tema? Cuando una materia te gusta, es muy difícil plantear tus objetivos de investigación. Todo parece interesarte y, si es tu primera vez, quizá no tengas mucha experiencia redactando objetivos. Respira hondo y abre el word, porque nos vamos a centrar en relaciones entre variables y en cuanto reflexionemos sobre lo que es en realidad una variable, te darás cuenta de que elegir objetivos es coser y cantar. 

Cuando hablamos de variables, hacemos referencia a características de una muestra o población de datos que pueden adoptar diferentes valores. Cada persona está sujeta o presenta numerosas variables: sexo, género, edad, nivel socioeconómico... y todas ellas repercuten, de algún modo, en la persona y su interacción con el mundo. Algunas, casi por obligación, tienden a estar presentes en todo trabajo científico, como son las tres primeras que he mencionado, pero otras muchas están completamente bajo nuestro criterio de selección. 

Mi recomendación es que elijas dos o tres que te llamen la atención y que, basándote en tus conocimientos, creas que pueden estar relacionadas. De este modo, ya tendrás tu objetivo general (que es en torno al cual va a girar tu trabajo): estudiar la relación entre variable 1 y variable 2 (¡recuerda que los objetivos se redactan con infinitivo!). De aquí, surgirán tus objetivos específicos, por ejemplo: investigar la prevalencia de la variable 1 y la de la variable 2.

¡Leer, leer y leer! Ya has acotado la relación de variables que quieres analizar pero, probablemente, no seas la primera persona que se ha interesado por esa correlación. Así que abre google scholar (para un primer acercamiento, es una plataforma muy útil) o dialnet, busca tus variables (si escribes "variable 1" y "variable 2" así en el buscador, encontrarás artículos que incluyan ambas variables) y lee. Cuanto más leas, mejor sabrás de dónde partes. Si no cuentas con una información ya filtrada antes de empezar a redactar, te verás en la situación de tener que ir enlazando artículos sin seguir un hilo argumental y llegarás a conclusiones que no estarán reflejadas en ninguno de los artículos que has leído. Esto te obligará a buscar otro paper en el que se concluya lo mismo (y esta forma de buscar fuentes ocupa, sin duda, mucho más tiempo). Pero ojo, no leas por leer y descargues documentos sin más. Lleva un orden y anota todo aquello que creas que puedes utilizar. Este es mi truco:

Para mí, esta forma de trabajo fue un game-changer. Cuando empiezas a redactar, tienes mucha información valiosa en la cabeza, pero no recuerdas de dónde la has sacado. ¿En qué paper estaba eso? ¿O fue una web? Con este método, tendrás todo organizado, sabrás a qué artículo corresponde y encontrarás fácilmente la información que quieres incluir en tu texto. Cada vez que abras un nuevo artículo, cítalo en tu documento de referencias. A continuación, copia y pega todos aquellos párrafos que te resultan interesantes y están relacionados con tu trabajo. Después, añádeles subtítulos descriptivos. Por ejemplo: definición variable 1, prevalencia variable 2, otras variables relacionadas con la variable 1... 

Síndrome de la hoja en blanco. Que no cunda el pánico, todos hemos pasado por ello. Escribir es difícil, pero seguro que si te fueras a tomar algo con un par de amigos y les contaras de qué va tu trabajo, no te costaría nada explicárselo. ¡Pues ahí lo tienes! Coge el móvil, entra a tu app de grabadora de voz y grábate contando el tema. Al hablar, tú mismo/a irás trazando el orden de la información que vas a incluir en tu marco teórico. Esto es fundamental, porque la introducción/justificación va a ser lo primero que lean de tu trabajo y tiene que estar cohesionada y ser coherente y atractiva para el lector/a. Recuerda que si es fluido a la hora de contarlo en un audio, ¡probablemente también lo sea a la hora de leerlo (¡y redactarlo!).

Espero que este post os haya ayudado (aunque sea un poquito) a dar vuestros primeros pasos con el TFG o a mejorar vuestra forma de trabajar con el TFM. ¡Nos vemos pronto en otro post!