La educación emocional es un proceso educativo innovador que debe comenzar en la edad temprana y ser continuo y permanente. Este proceso tiene como objetivo el desarrollo de competencias emocionales que contribuyan a afrontar mejor los retos de la vida (definición extraída de este artículo).
Desde hace 6 años, Canarias ya cuenta con su propia asignatura de educación emocional y Murcia llegó a plantearse su implantación, aunque finalmente la idea fue rechazada (haz click aquí para saber más). Los expertos aseguran que la dimensión emocional de las personas alcanza tal complejidad, que resulta totalmente necesario crear una asignatura exclusiva para su estudio, reflexión y práctica.
¿Pero cómo pueden los profesionales de los centros educativos que no cuentan con la asignatura trabajar el ámbito emocional de manera transversal? He aquí algunos materiales:
- Las botellas sensoriales: son un instrumento idóneo para propiciar el desarrollo motor, cognitivo y emocional en niños preescolares. Favorecen la motricidad fina y gruesa, la regulación de los procesos atencionales y constituyen una estrategia de relajación. ¡Haz click aquí para saber cómo se hacen!
- Emocionario: es un libro idóneo para ayudar a los niños más pequeños a denominar, conocer, gestionar y controlar sus propias emociones. Este libro es muy completo y describe hasta 42 estados emocionales. Si quieres conocerlo más a fondo, ¡haz click aquí!
- Mía y Teté descubren las emociones: este cuento tiene como objetivo informar, aproximar y visibilizar, de una manera lúdica, la realidad emocional. Si quieres descargarte el cuento, ¡haz click aquí!
Si necesitáis más inspiración, ¡aquí tenéis 30 ideas para educar la gestión emocional!
No hay comentarios:
Publicar un comentario